Yoga Para niños
Los niños son como semillas que hemos plantado. Tenemos que nutrirlos para que crezcan sanos, fuertes y activos.
Normalmente el rango de concentración de un niño no es tan largo como la de un adulto y según su edad puede ser hasta de una hora.
Con el yoga podemos guiarlos, ofreciéndoles una manera de atravesar los conflictos y presiones actuales y que de esta manera puedan seguir aplicándolo durante el resto de sus vidas.
La practica del yoga supone una alternativa muy válida porque ayuda al niño a:
- Cultivar su auto-estima
- Aprenden a relajarse y duermen mejor
- Se enfrentan al estrés de una manera más eficiente
- Conocerse a sí mismo: su cuerpo, mente y su imaginación
- Adquieren un sentido de conciencia y respeto por ellos mismos, los demás y el mundo que les rodea
- Mejora la condición física, la concentración, la atención y la confianza propia
- Potencia los sentidos de tacto y de la vista
- A través de los cuentos e historias narradas en las clases se fomenta la animación a la lectura
- Encontrar el equilibrio entre su mundo interior y su mundo exterior
- Crecer y hacerse mayor
- Liberar tensiones y relajarse.